El equipo de gobierno reserva un millón para proyectos y otro para rehabilitar viviendas
Mejoras en el Tartiere, en caminos rurales, la cubierta de la pista de Ventanielles o tablets para la Policía, entre los principales gastos.
El proyecto de presupuestos municipales para este año está casi cerrrado. Economía remitió ayer a todas las áreas de gobierno las cuentas detalladas para una última revisión antes de ser sometidas a aprobación inicial en junta de gobierno. El alcalde, Wenceslao López, respondió ayer a Ciudadanos en el Pleno que las cuentas estarán «el viernes a la una». Si no hay nuevos retoques, el Ayuntamiento dispondrá de 237 millones de euros de gasto, dos menos que los anunciados el pasado mes de noviembre cuando los tres socios de gobierno cerraron los números. Aquel acuerdo quedó en agua de borrajas, cuando los tribunales, a cuenta de las 29 plazas creadas para remunicipalizar la Recaudación, tumbaron la contratación de personal interino para cubrir puestos esenciales para la prestación de servicios básicos. El capítulo de gastos de Personal se resiente de ello.
Las expropiaciones se comen uno de cada siete euros
También lo hace el de gastos en nuevas infraestructuras y dotaciones. Sobre el papel figuran 33,7 millones de euros, 32,5 como inversiones y 1,1 como transferencias de capital o subvenciones para obras, por ejemplo, las de rehabilitación de fachadas. La cifra no es real. Apenas habrá 5,6 millones de euros para nuevos equipamientos y ello incluyendo la compra de mobiliario para distintas oficinas y dependencias municipales. Del capítulo seis hay que restar los 23,5 que faltan por pagar del justiprecio de Villa Magdalena y otros 2,6 que se irán a abonar las expropiaciones de Rodríguez Cabezas, aprobadas el mismo día de noviembre de 1998 que la del palacete y, al igual que este, nunca pagadas ni consignadas por los anteriores equipos de gobierno.
Quedan poco más de 6,8 millones de euros para nuevas inversiones. O ni eso. El equipo de gobierno ha reservado 1,2 millones de euros para contratar la redacción de distintos proyectos a la espera de años mejores. Con todo, apenas quedarán 5,6 millones para obras o nuevas dotaciones.
No dan para mucho. Ninguno de los proyectos incluidos en el presupuesto alcanza los 600.000 euros, la redonda y casi olvidada barrera de los 100 millones de pesetas. Por importe, la inversión más cuantiosa es la construcción de la cubierta del patio del colegio de Ventanielles (550.000 euros), seguida de la realización de nuevas mejoras en el Carlos Tartiere (500.000). De hecho, las inversiones vinculadas con instalaciones deportivas suponen más de una cuarta parte del total de obras incluidas en las cuentas. A los 390.000 euros que se reservan para adecuación del campo de Quintana del Juvencia, hay que sumar una partida genérica de 500.000 para «nuevos polideportivos», en un capítulo del que desaparecen las promesas del ejercicio anterior de construir uno en Trubia y otro en Ciudad Naranco en la parcela del fracasado spa.
No es la única desaparición en un presupuesto tan condicionado por el impacto de la sentencia de Villa Magdalena. El equipo de gobierno ha tenido que renunciar a dotar presupuestariamente proyectos como el Museo de Faro, el vivero industrial de Ventanielles o la estación de comunicaciones de Bomberos. Tampoco hay dinero para inversiones con cargo a los distritos. Respecto a lo anunciado en noviembre, también hay cambios. La renovación del alumbrado dispondrá de 300.000 euros, el doble de lo dicho; pero se aplaza la reposición de la escultura de Fernando Alba.
Reparaciones y más
La nómina de principales inversiones la completan los 225.000 euros para mejorar el acceso al colegio Germán Fernández Ramos, los 237.000 para la segunda fase de la mejora de la accesibilidad en Ciudad Naranco o los 207.000 euros que costará la reparación del argayo que cae sobre la calle Ricardo Vázquez-Prada. Por un importe parecido, 223.000 euros, la Policía Local proyecta comprar este año ‘tablets’ y aplicaciones informáticas de gestión. Hay incluso 100.000 euros para mejoras en el Camino de Santiago a su paso por el concejo y 150.000 para reparaciones en el aún no puesto en servicio mercado de abastos de La Corredoria.
Todos son partidas pequeñas. El Ayuntamiento comprará papeleras (25.000 euros), bancos (30.000) o nuevas placas para las calles (75.000 euros). Medio Ambiente tendrá 100.000 euros para «proyectos» y Urbanismo, 100.000, para el de recuperación del conjunto medieval de Olloniego. Tres veces más dinero se reserva para la cubierta de la escuela de adultos de El Fontán y cinco para mejora de caminos en la zona rural, casi de las únicas partidas de inversión que crece.
FUENTE: El Comercio.
